Excursión al Estado Falcón

Por: Mauricio Zanoletti

Lugares de Observación: Posada Granja El Ojito y alrededores  –  Laguna de Moturo  –  Sector Sur de Coro  – Sierra de San  Luis  –  Parque arqueológico de Taima Taima.

 

 

 

 

               Salimos los participantes de la excursión desde Caracas cada quien por su cuenta, con el acuerdo de encontrarnos en la posada en la tarde del miércoles 11 de Septiembre.  Algunos llegaron mas temprano de otros y a las 8.00 pm ya estábamos todos reunidos cenando.  Fueron participantes, Gigi C., Fernando P.O., Luis F y Marisela de F., Beatriz y Peter E., Moira G. y Mauricio Z. 

John Kvarnbäck nuestro guía de experiencia internacional, un trotamundos impenitente, nos da las indicaciones para la mañana siguiente.  Nos encontraremos a las 5.30 am para tomar un rápido café y salir a pajarear en los alrededores de la posada.  Al regreso pensaremos en desayunar.

Día jueves.  El café nos tonifica y nos anima para salir a observar aves con mucha expectación.  Caminamos dentro de los predios de la posada y muy pronto vemos Azulejos de Jardín y Azulejos Verdeviche posados uno al lado de otro para poder observar las diferencias que nos indica el guía.  La exposición de las aves y la luz de la mañana hace que sea muy didáctico.   Hay muchos cantos y se nos muestra un Pico chato vientre perla y nos distrae un Titirijí de Maracaibo, especie que podemos encontrar solo en el noroccidente del país.  Canta un gonzalito para llamar nuestra atención y todos los binoculares y cámaras se dirigen a él.  Se ve hermoso.  Aparece una pareja de güitío barbiblanco, otra especialidad de la zona.  Es extraordinario verlos tan expuestos.  La Inezia Pico Tenue se acerca alarmada por la imitación de la Pavita Ferrugínea que hábilmente silba nuestro guía.  Pero allí está, atendiendo el llamado del guía vemos muy cercana y detallada un individuo de Pavita Ferrugínea que se queda mirándonos para que le saquemos muchas fotografías.   En el cielo hay un gavilán zamuro volando entre los oripopos.  John nos explica que se mezcla entre éstos e imita el vuelo para poder acercarse mas a posibles presas que no se preocuparán por la presencia de los carroñeros.    Vemos una pareja de Güitío Copetón que se activan mucho con la grabación del canto que utiliza el guía.  Los copetes muy erguidos despiertan la admiración de todos en el grupo por la belleza de estos animales.   A las 9 el calor arrecia y volvemos a desayunar rico. 

 Para pasar las horas de mayor calor, no salimos a observar aves sino que algunos salen a visitar los alrededores y otros compañeros se quedan a disfrutar de la playa tan cercana a la posada.  Pasan agradables esas horas hasta las 3.30 pm, hora a la que volvemos a salir, ahora al sector de Manzanillo, muy cercano a la posada.  La idea es buscar unas especialidades de la zona como son el Atrapamoscas de Copete Castaño y el Hormiguero de Espalda Negra.  Apenas llegar y conseguimos una gran actividad en un árbol cercano que no nos deja descansar el binocular.  Varias especies se muestran y también pronto entre ellas el Atrapamoscas de Copete Castaño.  No nos dejó mal.  Más adelante, entre un montón de ramas de arbustos secas logramos ver muy bien el Hormiguero de Espalda Negra.  Tenemos tres Carpintero Real Pico Amarillo con una vocalización que nos confundió.  John nos indica mirar en una dirección  dentro del follaje apretado de un árbol, y finalmente lo vemos, un Gavilán Pico Ganchudo posado en lo más intrincado ¿cómo lo vio?  Bueno, esa es la ventaja de tener un buen guía experimentado como los que habitualmente acompañan las excursiones de Audubon.

Nos movemos a otro sector, La Sabana, donde encontraremos una laguna.  Llegando nos recibe una pareja de Dara, vigilantes porteros que nos observan con curiosidad.  Conseguimos todo el sector muy seco y una laguna muy reducida, pero en ella dos flamencos paseando en el agua baja.  En la orilla observamos algunos playeros:  un individuo de Playero acollarado, Playeros menudo, semipalmeado y rabadilla blanca nos permiten apreciar diferencias entre estas especies que resultan tan difíciles de identificar.  John escucha, llama y consigue que se acerque el Jipato Nuca Blanca, especie no reportada en los libros para esta zona.  Se escuchan las ráfagas de las cámaras de los fotógrafos aprovechado la buena exposición de este individuo.  También muy expuesto a deleite, se muestra un atrapamoscas sangre de toro.  Termina la jornada muy calurosa y muy fructífera con 95 especies registradas.

El viernes 13 de septiembre nos vamos muy temprano a la laguna de Moturo, otro de nuestros destinos.  A las 6 am, con la primera luz del sol nos recibe la visión de vuelos de güirirí y de Flamencos, hermosos.  Un Gavilán maromero elige como predio de caza un área cercana a nosotros.  Nuestro guía pone el telescopio y pone al grupo a identificar.   Un Pecho amarillo orillero se convierte en el reto:  hay que fijarse en el pico para no llevarse a engaño con otras especies muy similares.  Un Corocoro castaño, mas comprometedor aún: a fijarse en las proporciones del ave y los colores.  Barraquete aliazul:  tamaño, postura, color.   Excelente práctica, muy didáctica y agradecida por el grupo. 

El calor es inclemente pero se acerca la hora de almuerzo que aprovechamos para pasar el tiempo mas agobiante.  Parte del grupo regresa a la posada para disfrutar en la tarde de sus instalaciones y la playa.  Pasan unas horas muy agradables conversando y haciendo buenas migas, que propicia un ambiente de alegre camaradería.

El pajareo sigue en la tarde nuevamente en Moturo.  Varios playeros juntos favorecen un mini taller de identificación.  Con la gran utilidad que nos da el telescopio, John nos invita al análisis detallado y aplicar esfuerzo para la identificación de Playero solitario, Tigüi Tigüe chico y Playero rabadilla blanca y separar las especies.  Terminamos rascándonos la cabeza pero con varios conocimientos de mas.

El avistamiento de la tarde y probablemente del viaje fue el de la Garza Enana Amarilla.  La extraordinaria exposición, la luz que recibía, el tiempo que estuvo con nosotros hizo nuestro deleite.  Tuvimos oportunidad de apreciar varias conductas y poses.  Finalmente, al irse, Luis logra una espectacular foto del individuo en vuelo.

Vemos una familia de Güirirí nadando en cadena: 9 pichones con los dos adultos sobre el plácido paisaje de la laguna punteada de Gallinetas de Agua, Paticos Zambullidores, Garzas. Nos reconfortamos en la gentil claridad de la tarde refrescada por la brisa.  Lejos y gracias al telescopio vemos una pareja de Becasina migratoria, un registro nuevo para la laguna.  La brisa, la temperatura, los colores cálidos de la tarde avanzada, el paisaje y las aves nos están compensando del intenso calor que soportamos en la mañana.  Conocemos una señora amigable de sonrisa amable quien atiende una bodega ubicada en una privilegiada altura que domina la quietud de la laguna.  La jornada concluye con 115 especies registradas, nada mal.

El sábado nuestro destino es la Sierra de San Luis.  La primera parada es en el sur de Coro, al pie de la Sierra.  Antes del desayuno que la posada nos preparó para llevar, observamos la Candelita migratoria, la Inezia de pico tenue, Cardenal Coriano, el Albañil que produce muchísimas fotos, Turpial, el Lechosero Pechiblanco… muchísimo para esta empezando el día.  Después del desayuno parte del grupo decide visitar otro de los atractivos de la región  e ir hasta la zona franca de Punto Fijo para aprovechar los buenos precios.  Los demás comenzamos a subir hacia la Sierra.  Todavía en la parte baja buscamos el Gavilán Andapié y el Curtío del Tocuyo, pero después de varios intentos y llamados no tenemos suerte y seguimos.  Ya mas altos, una parada produce el Maizcuba, muy pendiente del canto reproducido y el Curtío.

Después de almuerzo, en la hora de menor actividad, estuvimos viendo algunas posadas en la zona para eventuales paseos futuros de Audubon.  Como el tiempo nos acompaña, decidimos llegar hasta El Haitón, en busca del Campanero Herrero.  Lo oímos cantar insistentemente pero pasa mucho tiempo para que venga a posarse en un yagrumo a la entrada del parque para la completa y detallada observación con los binoculares y el telescopio.

La intención de pararnos en otros lugares en el camino de regreso a El Ojito se ve frustrada por una intensa tormenta eléctrica que se bate sobre la carretera.  Volvemos a la posada para reencontrarnos con nuestros compañeros que fueron a Paraguaná y contarnos mutuamente nuestro día.

 Último día, el de la partida, pero antes de irnos no queremos dejar de visitar Taima Taima, zona arqueológica árida y xerofítica.  A las 6.00 am estamos en el sitio por una hora impostergable, a fin de salir temprano y no conseguir cola en nuestro regreso a Caracas.  La intención es ver Cardenales Corianos y Turpiales.  No tenemos mucha suerte con esas especies, pero tenemos oportunidad de ver varias otras.  Los últimos 5 minutos de esa hora preestablecida nos regalan un festín de especies atraídas por la imitación del canto de la Pavita Ferrugínea de nuestro hábil guía:  Chirito de Chaparrales, Atrapamoscas Pico Tenue, Titirijí de Maracaibo, Atrapamoscas de Arbustales, Cardenal Coriano….. 39 especies en 60 minutos de observación nos dejan la euforia de una última hora excelentemente invertida.  De regreso a la posada para desayunar y emprender la vía a casa.

 

Familia de Patos Güire

 

Flamenco

 

 

Septiembre 2013.

Excursión al Estado Falcón